El hipoadrenocorticismo, más frecuentemente conocido como enfermedad de Addison, es una alteración endocrina provocada porque las glándulas adrenales no funcionan como deberían en la producción de las hormonas esteroideas cortisol y aldosterona.
La enfermedad de Addison se observa más frecuentemente en perros de edad joven o media, a menudo hembras. Las razas que tienen mayor probabilidad de padecerlo son los Caniches, Bearded Collies, Rottweilers y West Highland White Terriers.
Los perros con enfermedad de Addison tienen niveles inferiores a lo normal de glucocorticoides (cortisol), una hormona importante que ayuda a regular el metabolismo del cuerpo y su capacidad de soportar el estrés; y mineralocorticoides (aldosterona), que regulan los niveles de sal y agua en el organismo. Estas hormonas son vitales para que el cuerpo funcione correctamente.
Las glándulas adrenales son dos pequeñas glándulas que se encuentran al lado de ambos riñones. Producen hormonas esenciales, incluyendo cortisol y aldosterona. Cuando un perro tiene enfermedad de Addison, las glándulas adrenales están dañadas y no trabajan como deberían.
Las glándulas adrenales pueden sufrir daños como consecuencia de varias cosas:
Cuando las glándulas adrenales están dañadas no producen suficiente cortisol y aldosterona, incluso a menudo no producen nada.
Estas hormonas son vitales para regular muchas funciones corporales como el metabolismo, la presión sanguínea, la hidratación y la respuesta al strés.
Cuando un perro no produce cantidad suficiente de estas hormonas, va a encontrarse mal y si los niveles son muy bajos puede suponer un riesgo para su vida.